PRESENTACIÓN
La escritura en general y la firma en particular son una manera de individualización del sujeto; cada persona elige su modelo libremente y evoluciona con él de forma que cada una de ellas es exclusiva, fruto de procesos físicos, fisiológicos, sociales y psicológicos que hacen de la escritura una señal de identidad inequívoca desde el punto de vista personal y legal.
Una de las formas más frecuentes de criminalidad es la suplantación de identidades mediante el uso de la firma y manipulación documental. Además, el falsificador se escuda en la dificultad que existe para llegar a identificar con certeza tales manipulaciones.
Ejemplos de ello pueden ser la desfiguración de la firma con medios mecánicos para no comprometerse con obligaciones contraídas, mensajes anónimos que pueden ir desde una pintada en la pared hasta una nota en el coche, o la alteración o falsificación de otro tipo de soportes por manipulación mecánica: documentos bancarios, cheques, pagarés, tarjetas de crédito… diversas operaciones muy extendidas en la actualidad relacionadas con el comercio a través de financieras.
DIFERENTES SUPUESTOS
A modo de síntesis se pueden establecer diferentes supuestos, dentro de los cuales se engloba casi toda la casuística:
Soporte original con texto o firma/s falsos manuscritos
Soporte manipulado con texto o firma/s originales
Soporte falso con texto o firma/s falsas tanto manuscritas como mecánicas
Soporte original con firma/s transferidas
Soporte original con autofalsificación
Abuso de firma en blanco
NUESTRA METODOLOGÍA ESTÁ EN PERMANENTE EVOLUCIÓN
La Pericia Caligráfica y la Documentoscopia no son disciplinas estáticas, evolucionan a la vez que las circunstancias y las técnicas y se adecuan a los tiempos. Por ello los peritos tienen que evolucionar en los sistemas de análisis científicos y técnicos, y aplicar no solo los métodos tradicionales, sino recurrir cada vez con más frecuencia a instrumentos y aparatología que hagan de las conclusiones un diagnóstico preciso e incuestionable.